jueves, 29 de abril de 2010

Espacios políticos y culturales en los que prefieren participar los jóvenes mexicanos


En este espacio abordaré el tema de los espacios políticos y culturales en los que prefieren participar los jóvenes mexicanos, estoy consciente de la amplitud del tema, por lo que reconozco que lo aquí presentado es mínimo, pero considero que es útil para conocer algo más de los jóvenes mexicanos (personas de 12 a 29 años). La información esta sustentada de acuerdo a algunos textos leídos y también con algo de información de la Encuesta Nacional de la Juventud 2000 e información preliminar de la ENJ 2005. Sin embargo quiero mencionar que no considero esta información como general o absoluta, teniendo en cuenta la gran heterogeneidad de grupos juveniles que existen en el país, así como los diversos espacios donde socializan, contextos o ámbitos de índole académica, política y cultural, este último como el más importante en la construcción y reproducción de identidades juveniles.

Algunos datos interesantes de acuerdo a información de la Encuesta Nacional de la Juventud 2000, se conoció que el sector juvenil en la mayoría tiene un interés por participar en acciones orientadas a los derechos humanos y promoción de la paz, el cuidado del medio ambiente y respeto a los indígenas. No obstante únicamente el 23% de los jóvenes participa en organizaciones deportivas, religiosas o de otra índole. Es decir existe una brecha entre lo que piensas y lo que practican respecto a los espacios preferidos para participar.

Por otro lado y con información de la Encuesta Nacional de la Juventud 2005, para pasar su tiempo libre los jóvenes prefieren reunirse con sus amigos (41.1%), ir al cine (33.1%) e ir a bailar (21.7%), después de estas actividades que las comparten ambos sexos, los hombres prefieren hacer deporte (25.5%) y salir con su pareja (19.4%), mientras que las mujeres prefieren ir al parque (24.2%) y salir de compras (19.1%). En general la mitad de su tiempo libre la pasan con sus amigos, una tercera parte la pasa con el novio(a) y en tercer lugar se encuentra la familia (mamá y hermanos, el papá es mencionado con menores porcentajes.

Uno más de los temas indagados dentro de la esfera pública está la participación social. Los jóvenes participan (sólo cuatro de cada 10) en asociaciones o grupos deportivos, 12.4% en grupos religiosos y 11.6% en asociaciones estudiantiles, en cuarto lugar están los grupos culturales y/o artísticos con 7.4%. Aquellos jóvenes que declaran nunca hacer participado son sólo 7.5 por ciento. La edad a la cual comenzaron a participar se concentra en tres rangos etarios: antes de los 12 años con 26.6%, entre los 12 y 14 años con 26% y entre los 15 y 17 años con 22.5 por ciento.

Para poder indagar sobre cultura y socialización política se construyeron en la encuesta módulos que permitieron acercarnos a estos temas. Del lado de la socialización podemos saber que los jóvenes tienen aproximaciones esporádicas a temas públicos a través de los medios, los mayores porcentajes están centrados en “a veces” y “nunca” con respecto al interés por este tipo de información.

Lo anterior se clarifica que los jóvenes están poco o nada interesados en la política, rasgo que además se agudiza en el caso de las mujeres. Los hombres que están interesados mucho en la política (18.8%) duplican el porcentaje de las mujeres (9.1%), pero a pesar de ello siguen siendo escasos los involucrados en cuestiones de interés público

Quienes están poco o nada interesados dicen que su apatía se debe a que simplemente no les interesa, es decir, es un mundo por completo ajeno a ellos, seguidos por quienes afirman que los políticos no son honestos.

Acerca de las tres principales expectativas de los jóvenes están ligadas, en primer lugar a tener un trabajo, (cuatro de cada 10) y vinculado con ello tener una buena posición económica, (cuatro de cada 10 jóvenes). En tercer lugar está el anhelo por tener familia e hijos, que en el caso de las mujeres tiene un porcentaje un poco más elevado. Con porcentajes mucho menores se encuentran la salud (18.1%) y la posibilidad de estudiar (9.1%).

Y por último, concerniente a ¿qué les da miedo del futuro? en general las preocupaciones son bastante homogéneas entre los sexos, en primer lugar está el miedo a la muerte (31.2% para los hombres y 37.5% para las mujeres), seguido de no tener salud (28.3% para los hombres y 23.8% para las mujeres) y, en tercer lugar los hombres manifiestan no tener trabajo (24.5%), mientras que para las mujeres fracasar es la tercera preocupación con 21.6%. Algo interesante en relación a esta pregunta es que en menor medida se encuentran los problemas económicos, la soledad, y para las mujeres no poder formar una familia.

Respecto a cómo ha respondido el gobierno.

El gobierno si bien ha aplicado programas y políticas públicas para mejorar las condiciones juveniles, no obstante éstas no han ni siguen siendo suficientes.

Los tres principales partidos políticos tienen secciones o agrupaciones de jóvenes que reconocen , de acuerdo a su ideología, las necesidades e intereses juveniles en general presentando ideas y propuestas programáticos. De este modo estos grupos u organizaciones dependientes a cada partido actúan como transmisores de la organización política para que los jóvenes se acerquen a los mismo partidos políticos cuya credibilidad es casi nula.

Por otro lado, algunos ejemplos de respuestas semiactuales que el gobierno ha ofrecido, son :

1) Causa jóven, una instancia gubernamental fundada en 1996 (dependiente de la SEP), responsable de realizar trabajo conjunto con jóvenes del país y colaborar en darle un sentido a los programas de juventud como una lógica de concepción y desarrollo, con el propósito de lograr una interlocución con los jóvenes y el Estado.

Otro ejemplo de respuesta por parte del gobierno, fue la creación del Instituto Mexicano de la Juventud en 1998, instituto que tiene por objetivo definir e instrumentar una política nacional de juventud qué permita incorporar plenamente a los jóvenes al desarrollo del país.

No obstante aun prevalecen amplias diferencias de oportunidades entre los jóvenes, aun teniendo más estudios y en donde la oferta educativa simbólica se ha ampliado, el problema del desempleo se agudiza en este sector y otros.

Una de las diferencias más notables son respecto al equipamiento, es decir, qué aparatos tienen en su casa, la relación se invierte y son pocos los que cuentan con estos dispositivos tecnológicos. Lo que más poseen son celulares, reproductores de DVD y de MP3; para el caso de los hombres los video juegos, por debajo quedaron las computadores y el acceso a Internet, siendo estos servicios fundamentales para el desarrollo académico y profesional de una persona, en el sentido de que actualmente el hecho de no saber utilizar una equipo de computo puede ser análogo a ser analfabeta, suena extremo, pero es sumamente necesario que estudiantes de todos las clases sociales y grados académicos, cuenten con estos servicios que aún constituyen un gasto considerables para algunas familias, lo cual impide tener acceso a dichos servicios.


Políticas públicas juveniles en México

Cuando se habla de políticas públicas de juventud se entiende que es un tema complejo y ambiguo en el sentido de que cuando se elaboran debe hacerse desde y para el sector juvenil, sin embargo la mayoría de las veces solo se realizan hacia este sector dejando de lado muchas variables importantes que de ser consideradas coadyuvarían a mejorar las condiciones de este grupo diverso, pero con varias necesidades en común. Aunado a ello, como lo menciona el maestro José Antonio Pérez, deberían unirse dos ámbitos a veces contrapuestos: el académico, enfocado al conocimiento de procesos sociales y; el político centrado en la toma de decisiones y en la operación de programas.

Cabe señalar que dentro de las condiciones juveniles están inmersas varias dificultades, como rezagos educativos, graves tasas de desempleos, difíciles accesos a la vivienda, baja cobertura de los servicios de salud, aunado a un panorama de exclusión, lo que imposibilita la emancipación de millones de jóvenes en el mundo, y por supuesto México constituye uno de los principales países en los que sucede este fenómeno.

Por otro lado, considero importante la labor científica en área de las ciencia sociales que realiza el doctor Ernesto Rodríguez, quien se preocupa por indagar y conocer sobre los roles y funciones de lo juvenil, así como por la clasificación de los sectores juveniles, para posteriormente dedicarse a las relaciones que las instituciones sociales con los grupos de jóvenes. Asimismo coincido con lo que propone Rossana Reguillo:

Los jóvenes deben ser pensados como agentes sociales cuyas características son resultados de una negación –tensión entre la categoría sociocultural asignada por la sociedad y la actualización subjetiva que sujetos concretos llevan a cabo a partir de la interiorización diferenciada de los esquemas de la cultura vigente.

Considerando que lo anterior se vincula demasiado con la elaboración e implementación de las políticas públicas juveniles, o al menos pienso que lo descrito se debería considerar seriamente para preparación de este tipo de políticas.

domingo, 25 de abril de 2010

Contextos y expresiones juveniles

Hablar de contextos en donde los jóvenes conviven, interactuan y desarrollan sus propias imagenes culturales e identidades juveniles, es un tema amplio, el cual lo abordaremos poco a poco. En este caso me enfocaré en una de las publicaciones de Rogelio Marcial, y por otra parte en un par de películas donde se exponen parte de las expresiones culturales juveniles. Por cierto películas elaboradas en contextos ampliamente diferentes.

Rogelio Marcial en su texto titulado El contexto de las manifestaciones juveniles: la cultura, la política y la tolerancia a debate, explica la necesidad de re-conceptualizar el concepto de cultura, teniendo en cuenta que en el caso de México durante el siglo XIX y parte del XX, se intentó homogenizar a la sociedad mexicana de una manera coercitiva y extremista, con la finalidad de desarrollar un nacionalismo ferviente pero excluyente respecto a los diferentes grupos étnicos. En otras palabras se buscaba suprimirlos del Estado-nación, con el discurso de integrarlos al mismo. Uno de los precursores que sostenían esta idea de integración era Manuel Gamio en su publicación Forjando Patria, cuyos ideales de integración siguieron Alfonso Caso y Gonzalo Aguirre Beltrán para integrar a la cultura nacional a todos los grupos étnicos e indígenas del país.

Sin embargo hay que recordar que la cultura es heterogénea, diversa en todos los sentidos, por lo que es contradictorio querer homogeneizarla para hacer gobernable un territorio. Además hay que recordar que esencia de la cultura o culturas es la diversidad material e inmaterial o en otras palabras la heterogeneidad social. Aunado a lo anterior, Marcial considera pertinente reflexionar sobre las culturas juveniles (llamas así debido a su gran heterogeneidad), explicándolas como formas de agregación, participación, relación y expresión de aquellos jóvenes que se desmarcan abiertamente de los referentes culturales oficiales. Comentando Marcial la impertinencia de llamarlas subculturas juveniles.

Por otro lado, Marcial hace énfasis en la re-significación de “lo político”, y no reducirlo únicamente a acciones o actividades intitucionalizadas relacionadas con el poder, sino con actividades que favorezcan los proyectos resolutivos y que incluyan las propuestas de las culturas juveniles las cuales coadyuvaran para solucionar fallas del sistema. Aunque hay que mencionar que sigue existiendo una divergencia y desinterés por parte de los jóvenes hacía los grupos políticos y la política en general. No obstante a los jóvenes como lo menciona Marcial, los motiva aquello que la política pospone, como el interés por el medio ambiente, la salud especialmente en el sector juvenil, etc. Por lo tanto resulta trascendental reconocer las propuestas de algunas culturas juveniles, las cuales son merecedoras de aceptarlas y llevarlas a cabo, lo que coadyuvara a como lo indica Marcial, a un re-planteamiento de las condiciones políticas, sociales y culturales.

Por último, otro tema que señala y el cual debe ser re-prensado es la manera en la que se está interaccionando o conviviendo incluyendo el concepto de tolerancia. Ya que este término alude como lo indica Marcial, soportar, aguantar, sin detenerse un momento a entender respetuosamente lo que el “otro” tiene que decir y quiere para sí. Además de describir a la tolerancia como un acuerdo entre partes que asumen un respeto pero divergen en su postura ideológica lo que las separa y disocia. Además de atomizar a la sociedad que será incapaz de ofrecer las mismas condiciones de reproducción, representación y participación a todos y cada uno de sus integrantes.

Considerando lo anterior, no es del todo funcional el concepto “tolerancia”, por lo que se deben tomar en cuenta las condiciones sociales y culturales que hoy vivimos y desarrollar un pensamiento orientado a la convivencia inclusiva de las diversidades. De este modo, Marcial indica que los y las jóvenes son precisamente quienes están demostrando la posibilidad de las relaciones inclusivas. Sin embargo no estoy del todo de acuerdo, puesto que dentro de los mismos grupos juveniles existen fricciones y exclusiones, maneras de discriminación simbólica o física y evidente. Ya sea por la manera en que se vistan, a los lugares que asistan, la tendencia, estilo y grupo juvenil al que pertenezcan, etc.

Sobre las películas, opté por realizar un contraste entre la diversidad de las culturas e identidades juveniles de los jóvenes cariocas, particularmente de los que presenta el largometraje Ciudad de Dios, y por otra parte los jóvenes de Manchester, que expone la película 24 hour party people. Ambas historias se remontan a la década de los años 70, en algunas escenas lo hacen poco antes y después de la década.

Por supuesto, es un contraste muy marcado respecto a las condiciones estructurales y necesidades, y me atrevo a decir que los jóvenes no tienen mucho en común, excepto la edad, la década, los espacios de esparcimiento y una actividad común en gran número de jóvenes: la distribución y consumo de drogas.

En el caso de la película Ciudad de Dios, está inspirada en la novela de Paolo Lins.

Este largometraje refleja parte de la realidad que viven los niños y jóvenes en su comunidad, particularmente se enfoca en barrios y favelas del suburbio llamado Ciudad de Dios, donde prevalece la marginalidad, pobreza y falta de recursos de todo tipo. Aunado a mostrar la manera en la que se organiza el crimen organizado, organización delictiva que incluye niños y jóvenes principalmente. Los menores y jóvenes especialmente se insertan a estos grupos por la necesidad de obtener ingresos y al mismo tiempo por la facilidad con la que pueden ingresar. Asimismo se sienten seguros y con poder. En algunos casos también ingresan jóvenes de clase media/alta pero por la necesidad de consumir más debido a la adicción que han desarrollado, creando vínculos de amistad con los miembros de estas organizaciones.

Cabe señalar que en estos contextos, me refiero a las favelas, la función que juegan las familias como principales agentes de socialización, resulta en varios casos disfuncional, teniendo en cuenta que muchos de los niños y jóvenes no asisten a las escuela y el mayor tiempo lo pasan en la calles y trabajando para los grupos de narcos desde muy pequeños. Es ahí donde adoptan maneras de comportarse, un lenguaje (es), nuevos valores y reglas tácitas que permean dentro del grupo liderado por un sujeto que cuenta con el respeto y reconocimiento no solamente de los miembros de su grupo sino muchas veces por el bando contrario, aquél que representa una rivalidad a muerte por ganar territorios y espacios para la distribución de sus productos, en este caso las drogas y en menor medida armas.

El narrador y uno de los protagonistas llamado Buscapé, es un joven carioca cuyos intereses van orientados a ser un profesionista: un fotógrafo y periodista. Pero debido al lugar donde vive y ha crecido, el se encuentra entre dos bandos criminales convirtiéndose en testigo y testimonio de la forma de vida que llevan estos grupos, es así como va viviendo hechos de todo tipo: relacionados con conflictos peleas, amor y la muerte de los personajes cuyos destinos se entrelazan al paso del tiempo.

Por último, con relación a esta película, refleja las necesidades que viven los niños y jóvenes principalmente los que habitan en las favelas, volviendo parte de su vida cotidiana estas situaciones hostiles y que ponen en riesgo su integridad. Condiciones y situaciones de las que en gran medida el gobierno es responsable, y que si bien es cierto constituyen componentes de la cultura de los jóvenes (como los expuestos en la película), los cuales se van reproduciendo a través de las generaciones.

Por otro lado, respecto a la película 24 hours party people, describe los albores de algunos grupos que han trascendido inmensurablemente en el mundo de la música, entre ellos Joy Division, ahora New Order y los Happy Mondays. Al mismo tiempo este largometraje muestra un espacio nocturno para los jóvenes: Club la Hacienda de Manchester, de Tony Wilson, en donde participaron diferentes bandas de música (pop, indi, punk), hubo consumo excesivo de alcohol sexo ocasional y drogas de todo tipo (sintéticas o naturales), lo que hace que este lugar sea diverso en su cultura musical y social.

En sí el espacio que muestra la película simboliza a la cultura rave[1], convirtiéndose así en un lugar idóneo para la mayoría de los jóvenes de Manchester, sitio en el que se desarrollaran varias expresiones juveniles, y también un lugar ideal para los distribuidores de estupefacientes.

Como lo menciona Coleman, estos espacios son donde se configuran identidades juveniles y que a diferencia de Marcial, Coleman las llama subculturas, las cuales surgen a través de procesos de socialización fuera las instituciones oficiales.

De este modo, la película muestra el inicio de varias bandas de música de diversos estilos o géneros; rock alternativo, brit pop, post punk, pop, indi, electrónica, house, etc. que marcaran una época en los jóvenes de Manchester e incidirán a nivel mundial en el jóvenes a través de la industria de la música. Los grupos que presenta este largometraje, entre otros, a través de sus letras de canciones, formas de vestir, bailar, beber y comportarse en el escenario, expresan varias veces el rechazo hacia algunas instituciones principalmente de gobierno, expresando de cierta manera un anarquismo a través su música, letras y vestuario. Dos ejemplos muy conocidos son los Sex Pistols o The clash, bandas precursoras del movimiento punk en Inglaterra, cuyos grupos indican una inconformidad y demandas hacia autoridades inglesas. Cabe destacar que la estética punk revolucionó en los años 1970 la forma de vestir y peinarse. Un dato relevante de la banda The Clash, es que incorporó a su repertorio el reggae, rock, rockabilly, ska, jazz y dub, entre otros estilos. Al igual que otras bandas, influyeron en la ideología de los jóvenes quienes expresaban y expresan hoy día por medio de sus identidades y culturas juveniles, desacuerdos e inconformidades hacia los diferente agentes sociales de control, como la policía o la iglesia..

Analogías y divergencias

Las analogías entre los grupos juveniles de ambas películas, grosso modo es la década en la que suceden los eventos, el uso de drogas (consumo y/o distribución), un desinterés hacia la política o al menos no querer participar en la misma, asistir a espacios para bailar, escuchar música, beber, drogarse, tener relaciones sexuales, conocer nuevas bandas de música (en el caso de los manchesterianos), etc.

Por otro lado, mientras que un contexto (me refiero a las favelas en Ciudad de Dios), las relaciones, formas de expresión y actividades de los jóvenes (los de la película) giran en torno a la distribución de drogas, asesinatos, competencia en los barrios y favelas para controlar el territorio donde se mueven y distribuyen su mercancía, y asistir a espacios nocturnos que pueden ser raves, en los que socializan con jóvenes los cuales se dedican a lo mismo o solamente son consumidores, bailan, etc. Respecto al otro contexto, los jóvenes de Manchester, sus situaciones son diferentes, teniendo en cuenta que son de clase media, se dedican a divertirse, elaborar música, gozar de las drogas, sexo, música, y muy probablemente también se dedican estudiar.

El punto central de este contraste entre ambos grupos juveniles cuya edad es similar, es reflexionar sobre las condiciones y situaciones antagónicas en su mayoría, que viven las juventudes presentadas en las películas, teniendo en cuenta que se desenvuelven en las mismas décadas (60,70 y 80), años en los que a nivel mundial la juventud comienza a gestionar movimientos sociales de índole político y cultural, demandando derechos y espacios dedicados a los jóvenes.


Información relevante vinculada con el tema abordado

Quiero compartir lo que explica la doctora Maritza (2004), sobre un tema vinculado con las expresiones juveniles. Ella explica que el rock ha constituido y funcionado como una “matriz cultural simbólica”[1], desde la cual generaciones de jóvenes urbanos se configuran como identidades y estilos culturales diferenciados por un conjunto de prácticas música, lenguaje, estética, producciones culturales, actividades focales y demarcación territorial, asimismo por valores de otros segmentos de la población (adultos), de otros jóvenes citadinos y de las generaciones rockeras que les precedieron.

El ejemplo anterior respecta a una de las expresiones relacionadas con la música.

Por otro lado, la visibilización de lo juvenil en el campo político, yace especialmente en los años setenta, que es cuando la participación juvenil fue más intensa y evidente, donde los estudiantes fueron los principales representantes de dicha visibilización y percibirlos también como activistas.



[1] Como matriz cultural de sentido, el rock es creador de prácticas culturales distintivas, valores y símbolos históricamente gestados, con ídolos que sintetizan, reactualizan y renuevan tanto prácticas como valores. Esta matriz funciona con dispositivos de identificación a través de los cuales se distribuyen internacionalmente símbolos y referencias que luego son reconocidos ente los jóvenes que gustan de la música, permitiendo su reconocimiento en diferentes latitudes del planeta. Hoy se conoce como cultura juvenil internacional.popular (R.Ortiz, Mundializacao e cultura, Brasiliense, Sao Paulo, 1994).


[1] Rave (que en inglés significa delirar), es también un acrónimo Radical Audio Visual Experience, haciendo referencia a una experiencia radical audio visual, apócope de Rave Party o Free Party. Se trata de un evento de música y cultura al aire libre o en algún lugar abandonado (fabricas, aeropuertos, casas rurales...) que dura como mínimo 24h.

Expresiones de los jóvenes calificadas por las instituciones sociales (escuela, gobierno, partidos políticos, organizaciones civiles,etc.)

Las expresiones de los jóvenes a través de la historia, han sido categorizadas, clasificadas, descritas y establecidas por las instituciones, asimismo estás expresiones también han sido calificadas en su mayoría de manera prejuiciosa, cargadas de inmoralidad, violentas y fuera del orden establecido por los mismos agentes de socialización e instituciones.

Es pertinente mencionar la importancia que tiene las imágenes institucionales para explicar las expresiones y comportamientos de los jóvenes, de acuerdo a una visión institucionalista.

Las imágenes institucionales como lo explica la doctora Maritza (2004) , se construyen con base a una ideación en el sentido de una reconstrucción simbólica de un "deber ser joven", extraído del proyecto de nación, del modelo de desarrollo y del rol que el contexto y/o sociedad espera que el jóven cumpla en ese proyecto. De este modo se le impregna un conjunto de atributos que esencializan los aspectos de la identidad juvenil, los cuales se califican como positivos o negativos, asimismo cuando el accionar de algunos grupos juveniles no llevan a cabo la imagen institucional de la juventud, se estereotipan o se estigamatizan de manera desacreditada. Es de este modo como las imágenes de los jóvenes construidas desde las instituciones han servido como marcos de percepción e interpretación de lo juvenil. Por otro lado, existe la construcción juvenil de la cultura, la cuál inicia desde los territorios o espacios de sociabilidad juvenil creados en los espacios institucionales (escuela, industrias de entretenimiento, barrio, etc.)

En el caso de México, se han originado diversos movimientos y tendencias, sin embargo muchos no son originarios del país, sino que se han adoptado y reproducido dentro del sector juvenil en México.
Por mencionar algunos ejemplos de México, particularmente hablando de finales del siglo XIX y durante el XX, las instituciones establecen varios tipos de imágenes (institucionales). Por mencionar algunas con base en la información que explica Maritza (2004) en su texto "Imágenes juveniles del México moderno":

1. El estudiante ( finales del siglo XIX y durante el siglo XX)
Durante el Porfiriato, sistemas jurídico y educativo fortalecieron el proyecto liberal al convertirse en aparatos ideológicos, creando un consenso con la sociedad civil, principalmente con la clase media. A través de estos sistemas, se desarrollo la idea de llevar a cabo un progreso a futuro por medio de los jóvenes (estudiantes).
2.Los rebeldes sin causa de fin de siglo XIX
José Tomas de Cuéllar realiza en su novela Ensalada de pollos (1871), realiza una descripción de las conductas de estos bípedos de 12 a 18 a los de edad, cargados de inmoralidad y malas costumbres, qué Barceló interpretó como los jóvenes rebeldes de fines de siglo XIX. El pollo es un personaje originario entre las clases altas, media alta y medias de la Ciudad de México de finales de siglo XIX. Cuéllar los clasifica de cuatro tipos: 1) "Pollo fino"-hijo de madre "mocha y fina" y "gallo de pelea", ocioso-, inútil y corrompido por razón de su riqueza; 2) "pollo callejero", hijo de bastardo o bien sin madre, hijo de reformistas, tribunos, héroes y matones y descreídos liberales; 3)"pollo ronco, de la misma raza que el callejero, distinguiéndose por ser plagiador, y 4) "pollo tempranero" respecto a los otros tres, pues con menos edad tiene más vicios y el corazón más gastado.
Con relación al género femenino, las llamo "pollas". Las pollas de alto compete representan a las adineradas, contaban con instructores y profesores particulares, asistían con otras jóvenes a clubes, bailes, restaurantes, etc. Por su parte las pollas de bajo compete pertenecían a las clases medias, y hacían todo por vestir bien, asistían a funciones gratuitas, bailes y vivían en vecindades e intentaban imitar a las pollas ricas, sin tener el dinero necesario ni el mismo nivel de vida. Carecían de oportunidades para estudiar, y trabajaban como costureras o empleadas. Y según Cuéllar eran amantes de los hombres acomodados y recursos considerable, los cuales les ponían casa pero nunca se casaban con ellas.
Es a través de estos y muchos otros prejuicios como se categorizaban a los jóvenes en esa época, al mismo tiempo, por medio de la novela de Cuéllar, se trasgreden las formas institucionales juveniles del "deber ser joven".
3.Revolucionario, intelectual, dandy
La construcción del vínculo entre juventud y renovación se realiza desde los jóvenes estudiantes y desde las instituciones, originando imágenes emblemáticas juveniles: 1) El revolucionario alude a aquellos que están inmersos en el activismo político y trabajan para llevar a cabo una construcción de la sociedad, así como proyectos liberales hasta la revolución social. 2) La imagen del intelectual, constituida por aquellos que tuvieron una vida intelectual o de formación académica educados desde el positivismo, oponiéndose al materialismo y utilitarismo. 3. La imagen del dandy, constituida por jóvenes bohemios que convivían en antros y cafés y demás centros en los que asistían prostitutas, criminales y poetas. Era la llamada generación del modernismo.
4.Estudiante conservador (jóvenes elegidos) 1910-39
Considerada como la segunda imagen juvenil por la historiadora Elsa Muñoz, imagen constituida a partir de algunos discursos institucionales sobre "lo joven" en el periodo de Reconstrucción Nacional, el cual refiere a un segmento juvenil de la década 1920: el joven preparatoriano y universitario de la clase media. Asimismo este grupo es una ideación un "deber ser joven", de acuerdo a cuatro instituciones ( el Estado, la iglesia católica, el médico-científico y los medios de comunicación). Relacionando inmediatamente la acción de la juventud con la renovación y esperanza de la época.
5. Jóvenes integrados
Imagen institucional juvenil constituida por los jóvenes integrados al sistema, escolarizados y deportistas de sectores altos y medios. La imagen del joven integrado esta básicamente constituida por atributos asignados en el periodo de la década de los 50 y por diversas instituciones por ejemplo el IMJ, que mantenían concepciones como: los jóvenes como esperanza del cambio, poseedores de la inspiración, patrimonio de la nación, etc. De esta manera se crea una ideación del deber ser joven vs rebeldía y delincuencia que también eran imágenes juveniles de ese momento.
6.Rebeldes (sin causa) y rockanroleros (1955-65)
Este movimiento se origina a finales de los años cincuenta entre jóvenes de la clase media urbana, algunos cronistas como Monsivaís sugieren que fue el primer modelo norteamericano de juventud impulsado por la industria cultural, asimismo relacionan este estilo con películas estadounidenses como El salvaje, con Marlon Brandon, o Rebelde sin causa (1957) de Nicolas Ray y con James Dean. Sin embargo también existe otra teoría propuesta por Julia Palacios, quien explica que en los años cincuenta se construyeron dos tipos de imágenes de los jóvenes:1) los jóvenes felices y limpios, respetables, inocentes e inofensivos que reproducían los roles de los adultos;y 2) los jóvenes rebeldes, los pandilleros, violentos y cuestionadores del mundo de sus padres.
Un dato importante sobre los jóvenes rockanroleros es que este movimiento inicia a mediados de los cincuenta como una mercancía, y la imagen rockanrolera emerge en los jóvenes estudiantes de las clases altas y medias urbanas, aparentando ser chicos "limpios, movidos y energéticos" principalmente. No obstante la para moral familiar de ese entonces particularmente de las clases media y alta, el baile, las formas de hablar, escuchar música a todo volumen, la vestimenta y peinados de los ronckanroleros, les resultaban ofensivos.

7.La generación del 68 (activistas/militantes y el expresivo/simbólico)
La generación del 68 puede analizarse , según Feixa, a través de dos categorías opuestas: el activista/militante y el expresivo/simbólico. El primero dirigido a la la protesta estudiantil, al compromiso pacifista, a la crítica de la dictadura priísta. Mientras que los expresivos simbólicos estaban dirigidos a la contracultura, la música y la experimentación con alucinógenos. En ambos su clímax fue en 1968 (matanza de Tlatelolco y en 1971 (la matanza de los Halcones) para el activista; el Festival de rock y ruedas en Avandaro (1971) para el expresivo.

8.Jóvenes estudiantes de izquierda
La imagen del joven estudiante de izquierda es considerado producto de la construcción de lo juvenil desde las prácticas sociales y políticas de jóvenes de las clases medias ilustradas, hijos de políticos priístas y de los beneficiarios del desarrollo estabilizador, quienes tenían buenas condiciones económicas pero carecían de los canales institucionales para ascender al mundo de la política (adulta). Estos sujetos desde la universidad, se socializaron como activistas políticos en la misma, confrontando al estudiante oficializado, convirtiéndose en protagonistas del movimiento del 68 y de la matanza de Tlatelolco, exigiendo democratización y pluralidad política desde la élites (políticas).

9.Jóvenes universitarios
La imagen institucional de los jóvenes universitarios es construida en el transcurso o inmediatamente después de los eventos de 1968 (de Tlatelolco), en junio de 1971, Avandaro. A partir de 1968, el gobierno percibe a la juventud ya no como esperanza del futuro sino como problema en el presente, atribuyéndole a los estudiantes las características de sospechosos de delitos y rebeldes social y políticamente.

Lo anterior, es una muy breve reseña de las numerosas categorías y expresiones juveniles existentes (teniendo en cuenta que son demasiadas y sumamente heterogéneas, calificadas y clasificadas la mayoría por las diversas instituciones sociales. En esta caso me enfoque en un tiempo y espacio determinado, principalmente me refiero al contexto mexicano durante las décadas de los cincuenta hasta principios de los ochenta. Quiero aclarar que es solo una mínima parte de la información correspondiente al tema abordo en el blog: las juventudes.

Por último, quiero reiterar que resulta trascendental reflexionar y analizar la conformación de las numerosas expresiones juveniles, para comprender la función y participación social de las juventudes en los diversos procesos socio políticos y culturales en los que han estado inmersas a través de la historia, y no solamente en México sino a nivel mundial.


Bibliografía

Urteaga Castro-Pozo Maritza,Imágenes juveniles del México moderno", en : Historia de los Jóvenes en México. Su presencia en el siglo XX, SEP-IMJ-AGN, 2004 p.33-72.



miércoles, 21 de abril de 2010

Cuando se analiza y reflexiona sobre el tema de la “juventud”, necesariamente se habla de una construcción social, involucrando procesos históricos, sociales, culturales y políticos, siendo así un tema actual y relevante en cualquier momento, que necesita una reflexión periódica y constante para conocer aspectos, comportamientos, expresiones culturales, necesidades, transformaciones y condiciones de este segmento de la sociedad: los jóvenes.
Particularmente hablando de las culturas juveniles, Carles Feixa, un autor que considero fundamental en el estudio de grupos juveniles, las define como experiencias sociales de los jóvenes que son expresadas colectivamente mediante la construcción de estilos de vida distintivos y localizados en diferentes espacios sociales.

De acuerdo a lo que menciona Feixa, en el caso de las culturas juveniles, su articulación se puede abordar desde tres perspectivas:

  1. La cultura hegemónica conformada por determinadas instituciones como la escuela, el sistema productivo, el ejército, medios de comunicación y órganos de control social, que en conjunto inciden considerablemente en los jóvenes.
  2. Las culturas parentales, las cuales se refieren a redes culturales definidas por identidades étnicas y de clase, que influyen en los jóvenes formando sus propias culturas (juveniles). Mediante las culturas parentales los jóvenes internalizan elementos culturales como el lenguaje y roles sexuales, comportamiento, etc.
  3. Las culturas generacionales aluden a experiencias que los jóvenes adquieren en espacios institucionales (escuela, trabajo), espacios parentales (familia, barrio) y en espacios de ocio (calle y espacios lúdicos).